+Granollers, como otras ciudades españolas, sufrió los bombardeos de la aviación italiana y alemana que apoyaban a los "sublevados", desleales a la República. La entrada de la aviación en la guerra puso en práctica una nueva estrategia militar, que después sería ampliamente utilizada durante la Segunda Guerra Mundial y hasta la actualidad: ataques indiscriminados sobre la población civil de la retaguardia.
En el mes de marzo de 1938, la ciudad de Barcelona sufrió ataques aéreos continuados durante tres días. Poco después, las bombas caerían sobre nuestra ciudad. A las 9.05 de la mañana del martes 31 de mayo de 1938, cinco aviones italianos Savoia S-79, con base en la isla de Mallorca y al servicio del general Franco, bombardearon Granollers. El ataque duró un minuto y causó numerosos muertos y heridos, así como la destrucción del centro de la ciudad.
De acuerdo con la documentación de los archivos militares italianos, el objetivo de la acción formaba parte de la estrategia de bombardear las centrales eléctricas para dejar sin energía la industria de guerra repartida por toda la zona republicana. En Granollers, había la Central Eléctrica Estabanell i Pahissa y la Energía Eléctrica de Cataluña, situadas en la calle del Rec, que daban electricidad a la población y a las industrias que habían sido reconvertidas en fábricas de guerra. Además, en la documentación se señalan otros puntos de interés bélico: un taller de montaje y uno de reparación de aviones, la estación de ferrocarril de la línea del Norte, un campo de aviación (seguramente el de la Garriga) y el puente sobre el río Congost. Los objetivos no fueron tocados.
La realidad fue que el ataque afectó a todo el centro de la ciudad en una hora de mucho trasiego: la gente iba a trabajar, a la escuela o a comprar. En el centro de la ciudad había las tiendas de comestibles y el mercado municipal, que estaba instalado bajo la Porxada. Era época de racionamiento y la comida escaseaba. La gente hacía cola de buena mañana para poder comprar alguna cosa. En la Porxada se concentraba gran cantidad de gente, por lo cual fue uno de los lugares donde el bombardeo ocasionó más víctimas, sobretodo mujeres y niños. En los documentos se registraron 224 muertos y 165 heridos.
La sorpresa del ataque, que no alcanzó su objetivo, provocó la reacción de las autoridades de la República y numerosas protestas y muestras de solidaridad internacional. También la prensa se hizo eco del bombardeo y lo condenó enérgicamente.
Éste, sin embargo, no fue el único bombardeo que sufrió Granollers. Los días 24, 25 y 26 de enero de 1939, la aviación volvió a actuar, ocasionando más víctimas y más destrozos en una ciudad ya muy castigada. El día 28 de enero las tropas franquistas entraban en Granollers.
