Demuestre que está viva, Antonio Velasco
En las páginas del presente libro encontraréis relatos de temática diversa, desde autobiográficos pasados por el tamiz literario, como El Vampiro Azul, El colibrí y el Hotel Rejas, ¿Mi hijo en Idomeni? o Vamos quedando menos. Otras historias me vinieron de experiencias contadas por amigos, conocidos, familiares… y un guía turístico de Vitoria-Gasteiz, Imanol, que nos habló sobre un acontecimiento protagonizado en aquella ciudad por un aviador nazi alemán, ocurrido poco antes del criminal bombardeo de Guernica; No puedo respirar, tío (I can’t brith, man), terrible historia sobre actuaciones criminales del ejército en Bolivia; o Camarón de la Isla, el último adiós a la leyenda, al mito, entre otros.
Algunos escritos relatan, a través de testimonios directos, la situación actual, o reciente, en ciertos países de allende los mares. Por ejemplo, Los Falsos Positivos (a tanto el cadáver) -terrible historia sobre la represión en Colombia-; El Padre Melo, la voz de los sin voz en Honduras; Carlos Andrés,
biografía sintética de Eusebio Argueta, guerrillero en El Salvador con el FMLN; Miguel Montenegro, un hombre íntegro, conversaciones con el director de la Comisión de los Derechos Humanos de El Salvador; Como postres de este plato que es el presente libro, podréis degustar los microrrelatos, concebidos como píldoras literarias. Son historias sintetizadas en poco más de cien palabras. Ahí encontraréis un buen surtido de sabores: humorísticos con sabor a limón, a canela y a menta; de ciencia ficción con una pizca de pimienta y óxido; de amores y desamores con ligero toque de jengibre y angostura…